Boons

En un contexto con poca diferenciación relevante entre las marcas que están capitalizando esta categoría, el reto residía en diferenciarla del posicionamiento Natural-Premium ya saturado y dotar a la marca de un propósito que la hiciera relevante a nivel cultural.

Tras una investigación que consistía en diversos workshops con el equipo directivo, entrevistas y encuestas a consumidores potenciales, y un análisis en profundidad del set competitivo encontramos cuatro insights interesantes y accionables para la marca:

El reto consistía en crear un nombre conectado con el propósito de la marca, ser una muestra de agradecimiento por todo lo que aprendemos de los animales y todo lo que nos da la naturaleza.

Visten mejor que nosotros, duermen en nuestra cama, cuidamos más su peso que el nuestro y tienen más juguetes que nuestros primos. No, no estamos hablando de nuestros hijos, estamos hablando de nuestros perros.

Lejos han quedado esas épocas en las que los perros era considerados solo guardianes, animales que vivían y dormían en una caseta en el jardín. Hoy, forman parte de nuestra familia, los mimamos más que nunca, y esto repercute de forma directa en el negocio del Pet Market y también en la construcción y gestión de marcas.

Entendimos que para el consumidor dar de comer a su perro va mucho más allá de alimentarle. Es una muestra de afecto, una forma honesta de darle las gracias que ayuda a fortalecer aún más el vínculo que existe entre ellos.

Más allá de destacar en un sector tan competitivo como el del Pet Food, uno de los principales objetivos a nivel de negocio era conectar con el target millennial, un consumidor acostumbrado a comprar online y poco habitual de las tiendas físicas, pero que representa el segmento con mayor potencial de ventas y asegura la viabilidad del comercio independiente a medio y largo plazo.

Creamos un imaginario contemporáneo y lleno de color pensado especialmente para atraer el target principal de la marca: los millennials.

Además de propósito, en su identidad visual decidimos apostar por romper con los códigos visuales imperantes en la categoría. Plantear una propuesta distinta a los imaginarios establecidos para sorprender y generar un fuerte impacto tanto en el consumidor como en los profesionales. Una identidad que nos permite impactar sin dejar atrás su posicionamiento de calidad. Una nueva forma de decir Premium.

Para dar respuesta a este objetivo, apostamos por reinventar los códigos de comunicación de la categoría reinterpretando los conceptos de naturalidad y premiumness para acercarlos a una visión más próxima a la del target.

Entendimos también que teníamos entre manos un producto que debía satisfacer las necesidades nutricionales de los perros de forma solvente, pero también conectar emocionalmente con sus compradores. Ya no se trataba solo de alimentarlos, sino que darles de comer se había convertido en un acto de amor en sí mismo. Una forma de agradecimiento por todo lo que los animales nos dan.

Cada packaging pretende convertirse en una pequeña obra de arte. Un producto que tienes ganas de comprar y que representa la recompensa perfecta para tu peludo.

Es interesante destacar también que, pese a ser una propuesta atrevida y colorista, no contienen en ningún momento nada que no sea esencial. Su facing limpio es un buen ejemplo de ello.

De forma paralela, trabajamos también la jerarquización de mensajes dentro del packaging, creando un relato de marca donde los atributos del producto, su filosofía, la y proyecto social son explicados de una forma honesta, cercana y desenfada.

Una nueva marca donde diseño, producto y propósito van de la mano para dar respuesta a un target cada vez más exigente y con una creciente conciencia social y medioambiental.

Siguiendo la identidad de Boons, diseñamos un catálogo con una estructura fluida y diversa, con infinidad de colores, formas y composiciones. Cada página propone un imaginario basado en los animales y las plantas, consiguiendo un conjunto armónico que habla el lenguaje de la naturaleza. Una propuesta que huye de los códigos visuales ya existentes en el mercado y que sorprende por su creatividad.

Además, incluye varias ilustraciones y fotografías que sirven de hilo conductor del storytelling, proponiendo un paralelismo entre las estrategias de la naturaleza y la estrategia comercial.

Pero más allá de productos e ingredientes, la web de Boons da visibilidad a la iniciativa social de la marca: Learning from Nature.

La puerta entrada a un mundo de ingredientes naturales, carne, frutas y verduras, pero también a un un proyecto social ambicioso.

En ella podemos encontrar pocas recetas pero muy bien cuidadas, con un planteamiento que pretende mostrar con claridad y transparencia todos los productos de la marca.

También su filosofía, aquellos pilares innegociables presentes en todo lo que la marca hace y que tienen como objetivo hacer que los perros sigan meneando la cola: calidad, naturalidad, ausencia de ingredientes perjudiciales o de testeo animal por poner algún ejemplo.

Se trata de una plataforma con recursos didácticos e inspiradores, que pretende crear una sociedad más justa y empática a través del ejemplo que nos brindan los animales y la naturaleza.

A nivel visual, la web respira los códigos definidos en el proyecto de identidad de marca. Un imaginario contemporáneo y lleno de color pensado especialmente para atraer el target principal de la marca: los millennials. Un espacio donde la ilustración toma el protagonismo junto con un tono de voz cercano y amistoso que te invita a adentrarte en la web y aprender de la naturaleza.