La coherencia evalúa la fidelidad de una marca a unos principios y valores. Su capacidad para activarse en cualquier punto de contacto sin perder de vista su esencia y posicionamiento. Para determinar el nivel de coherencia de una marca, es importante hacerse las siguientes preguntas:
- ¿Todo lo que decimos y hacemos responde a aquello definido en la plataforma estratégica de marca?
- ¿Las acciones que hemos llevado a cabo en el último año siguen las pautas y normas establecidas?
- ¿Somos capaces de comunicar creativamente sin perder la coherencia?
- ¿La experiencia que ofrecemos a nuestros clientes es familiar e intuitiva?
- ¿Contamos con un plan de activación de marca donde nuestra promesa se plasma en acciones tangibles y concretas?
¿Qué beneficios aporta la coherencia?
Que tu marca cuente con un buen nivel de coherencia contribuye a:
- Generar confianza y credibilidad hacia la marca.
- Mejorar la identificación de la marca y reforzarla en el largo plazo.
- Crear experiencias familiares e intuitivas.
- Ayudar a mantener la promesa de marca y a dar respuesta a sus expectativas.
¿Cómo mejorar la coherencia?
Para trabajar la coherencia es recomendable que lleves a cabo las siguientes acciones:
- Crear una plataforma de marca y seguirla al pie de la letra.
La plataforma de marca es una herramienta que resume la estrategia de marca, recogiendo su ADN y proyectando su propuesta de valor. No existe un único modelo, cada empresa puede escoger el que mejor se adapte a su negocio, lo que sí que es importante es mantenerse fiel al que hayas definido.
- Contar con herramientas de marca para las acciones de comunicación.
Además de la ya nombrada plataforma de marca, existen más herramientas que puedes consultar para procurar la coherencia de tu marca, como los manuales, los libros o los videos.
- Comunicar siempre la misma promesa, pero de forma distinta.
Las marcas necesitan apropiarse de un territorio de comunicación para posicionarse en la mente del consumidor. Sin embargo, ser coherente no significa replicar el mismo mensaje una y otra vez, sino de transmitir tu propuesta de valor en cada acción. Debes trabajar tu territorio de forma creativa para crear piezas de comunicación y experiencias de marca que además de ser coherentes y consistentes, sorprendan.
- Crear una experiencia familiar e intuitiva.
Los usuarios son cada vez más exigentes con las marcas. Demandan experiencias
sin fricciones ni trabas, sencillas e intuitivas que les faciliten la vida. En la era de la inmediatez y de la hipercompetitividad, una mala experiencia de cliente puede ser un motivo directo de abandono. Por eso, cuando cuidas la experiencia de tus clientes estás cuidando la viabilidad de tu negocio.
- Hacer primero, contar después.
Las personas cada vez son más exigentes con las marcas. Un estudio de Shelton Group reveló que un 64% de las personas consideran que es “extremadamente importante” para una compañía tomar una postura sobre un problema social y afirmó que era “muy probable” que comprara un producto basado en ese compromiso. Por eso, debes enfocarte primero en el hacer, en construir y activar, para más tarde poder comunicarlo a tus audiencias.
Y ahora que sabes a qué nos referimos cuando hablamos de diferenciación, ¿quieres descubrir el siguiente parámetro clave para medir la fortaleza de marca? Te explicamos la identificación en el siguiente artículo.
