Los tiempos cambian y las marcas deben cambiar con ellos. Ante esta realidad, el reto está en reinventarse para continuar siendo relevantes sin perder la esencia.
Simorra, la firma de moda española que desde 1978 viste a la mujer contemporánea, no ha sido una excepción. Para seguir marcando tendencia y reforzar su posicionamiento como marca de lujo, Simorra necesitaba rejuvenecerse y crear nuevos códigos de comunicación capaces de conectar con una nueva generación.
El primer paso para lograrlo fue desprenderse de aquello innecesario. De esta forma, la marca pasa a denominarse “Simorra”, dejando de lado el nombre que le acompañaba hasta la fecha (Javier Simorra). Un ejercicio de simplificación que se traslada también al logotipo de la marca, trabajando con una tipografía capaz de evocar mayor modernidad, feminidad y elegancia.
Paralelamente, se diseña un símbolo a partir de la “S” de Simorra, un elemento que permite a la marca ganar en visibilidad y reconocimiento. Y, a partir de él, se genera un pattern, un tramado que nos recuerda a un patrón de costura y que posibilita que la marca pueda expresarse de forma coherente y creativa en cualquier punto de contacto.
SIMORRA
Un restyling para seguir siendo vanguardia
