Un nombre no puede explicarlo todo de una marca, pero siempre trabajamos para que sea una auténtica declaración de intenciones. De aquello que somos, de aquello que prometemos y también de su personalidad.
Teniendo en cuenta que el nombre es uno de los elementos de marca que están más presente en el día a día de las personas y que cambiarlo es una de las tareas más complicadas que existen, escoger el nombre correcto no es solo un ejercicio creativo, sino una cuestión sumamente estratégica.