Diccionario
12 min. de lectura

Transformación

La transformación trata sobre la capacidad de evolución de la marca para adaptarse a nuevos escenarios y cambios en el mercado. Para determinar el nivel de transformación de una marca, es importante hacerse las siguientes preguntas:

  • ¿Auditamos y monitorizamos continuamente nuestro mercado, la imagen que tienen de nosotros y la experiencia que ofrecemos?
  • ¿Nuestra marca es lo suficientemente flexible para entrar en nuevos mercados, conectar con nuevos consumidores o adaptarse a nuevos formatos y tendencias de consumo?
  • ¿Somos proactivos y emprendemos acciones que responden a nuestra voluntad de liderar la categoría y de ofrecer más valor a nuestros clientes?
  • ¿Tenemos una marca flexible con una operativa ágil que nos permite tomar decisiones estratégicas y ejecutarlas en un periodo corto de tiempo?
  • ¿Nuestra marca evoluciona constantemente?

¿Qué beneficios aporta la transformación?

Que tu marca cuente con un buen nivel de transformación contribuye a:

  • Mejorar la competitividad y el liderazgo en el sector. 
  • Aportar capacidad para sorprender de forma constante a las audiencias. 
  • Adecuar mejor el producto o servicio a las demandas del mercado.
  • Mejorar la flexibilidad y la capacidad de reacción en entornos cambiantes. 

¿Cómo mejorar la transformación?

Para trabajar la transformación es recomendable que lleves a cabo las siguientes acciones: 

  1. Monitorizar el mercado, la imagen y la experiencia de marca.

Es importante llevar a cabo auditorías de marca periódicas para evaluar su estado y el de su entorno. Así podrás reaccionar y evolucionar de forma rápida ante nuevos escenarios. 

  1. Construir una marca flexible.

Tradicionalmente a las marcas se les pedía consistencia, lo que se traducía en hacer las cosas siempre de la misma manera en todos los puntos de contacto. Ahora el reto está en crear marcas que se adapten al entorno y a los nuevos formatos sorprendiendo en cada interacción sin perder de vista la coherencia. 

  1. No esperar a que las cosas sucedan.

Te recomendamos focalizarte en entender y saber leer las motivaciones de tus públicos. No esperes a que lo haga la competencia, adopta un proceso de mejora continua y anticípate a lo que quieren tus clientes. 

  1. Contar con una operativa ágil.

Aunque seas una empresa “tradicional” es recomendable que trabajes bajo una metodología agile que repercuta en velocidad, eficacia y adaptabilidad. 

  1. Evolucionar de forma constante.

No puedes cambiar de identidad cada año porque confundes a tu audiencia, pero eso no significa que tu marca se quede estática. Las marcas deben progresar, abarcar nuevos territorios que interesen a las audiencias, pero sin perder el rumbo.

Y ahora que sabes a qué nos referimos cuando hablamos de transformación, ¿quieres descubrir el siguiente parámetro clave para medir la fortaleza de marca? Te explicamos la autenticidad en el siguiente artículo.

Contacta con nosotros

Escríbenos y nos pondremos en contacto contigo.